dimarts, de gener 29, 2008

Los Vagabundos del Dharma.

"Saltando a un mercancías que iba a Los Ángeles un mediodía de finales de septiembre, me instalé en un furgón y, tumbado con mi bolsa del ejército bajo la cabeza y las piernas cruzadas, contemplé las nubes mientras rodábamos hacia el norte, a SantaBárbara. Era un tren de cercanías y yo planeaba dormir aquella noche en la playa de Santa Bárbara y a la mañana siguiente coger otro, de cercanías también, hasta San Luis Obispo, o si no el mercancías de primera clase directo a San Francisco de las diecinueve. Cerca de Camarillo, donde Charlie Parker se había vuelto loco y recuperado la cordura, un viejo vagabundo delgado y bajo saltó a mi furgón cuando nos dirigíamos a una vía muerta para dejar paso a otro tren, y pareció sorprendido de verme. Se instaló en el otro extremo del furgón y se tumbó frente a mí, con la cabeza apoyada en su mísero hatillo, y no dijo nada."

Los Vagabundos del Dharma, Jack Kerouac.

1 comentari:

rinxolets ha dit...

Jack Kerouac, des del moment que vaig llegir les primeres paraules de En el camino, ha servit de gran inspiració i motivació perquè, algun dia, emprengui aquells viatges que he desitjat fer d'ençà jo tinc coneixement. Espero que, aquest llibre, m'aporti més sabiduria i m'ajudi a afronat encara tots aquests reptes que em proposo al llarg de la meva vida.

Clar, que després, aquestes ilusions acaben per desvanèixer...